miércoles, 18 de mayo de 2011

Procesos alternos al desarrollo de la lengua escrita que se requieren favorecer en el nivel preescolar.

Desarrollo del conocimiento físico-matemático: No se trata de enseñar a sumar y restar a los niños, sino acercarlos a conceptos que los ayuden a organizar los objetos y descubrir sus propiedades, con ello el niño obtendrá una mayor capacidad de expresión.
Desarrollo del concepto de identidad positiva y crecimiento individual: El niño necesita sentirse parte de su entorno social y familiar -y, sobretodo, aceptado y con personalidad propia-. Si logramos esto en el niño, se le estará dando la oportunidad de descubrir sus capacidades, necesidades, sentimientos y gustos.
Desarrollo de la cooperación y autonomía: Uno de los aspectos más importantes en la etapa en que los niños asisten al nivel preescolar es su socialización, el niño debe estar en contacto con situaciones que propicien su cooperación tanto entre adultos como entre pares, así como a descubrir su autonomía, tanto en acciones como en pensamientos.
• Primer Nivel.
El niño ya conoce la representación gráfica a través del dibujo, las letras para él aun no representan nada; sin embargo, el niño comienza a buscar criterios para distinguir entre los dos modos de representación gráfica (dibujo y escritura).
La primera conclusión a que llegan los niños es que no es el tipo de líneas lo que permite distinguir entre un dibujo y la escritura, más bien la diferencia está en el modo en que se organizan estas líneas; esto es, un dibujo puede llevar un círculo así como una letra, sin embargo él puede saber que está dibujada una pelota pero no sabe que un círculo es la letra "o".
Cuando su desarrollo los lleva a observar esta distinción, lo hacen en base a observar que un escrito es siempre lineal y lleva esa secuencia, mientras que un dibujo puede o no contar con ella. En este primer nivel logran dos avances muy importantes: el primero es considerar las cadenas de letras como objetos sustitutos y hacer una clara distinción entre dos modos de representación gráfica que es el icónico (dibujos)y el no icónico (la escritura).
• Segundo Nivel.
El principal logro dentro del segundo nivel es un control progresivo de las variaciones cualitativas y cuantitativas. Ello los lleva a la construcción de un modo de diferenciación entre escrituras. En este nivel, el niño se enfrenta al problema también en las direcciones de cualidad y cantidad.
En el caso de la cualidad, la pregunta es, ¿con qué grafías puede representar el nombre de un objeto?; por su parte, en el problema de cantidad, el niño se pregunta ¿qué extensión debe llevar cada nombre de objeto?
En este nivel, el niño puede demostrar más avance en alguna de las dos direcciones o igual avance. En el problema cuantitativo, el niño-al observar que el adulto o los libros, a veces, escriben cadenas de grafías más cortas o más largas-, da sentido a que no siempre las cantidades la misma; así crea la diferenciación cuantitativa. Esto lo hace de acuerdo al objeto y la evocación que tiene de él; por ejemplo, elefante para el tendrá más grafías que hormiga. En esta etapa el niño todavía no descubre la interrelación que tiene la lengua oral y la escrita para la cantidad de letras que se escriben.
• Tercer nivel.
En este nivel el niño se dará cuenta de la interrelación entre lengua oral y escrita, construyendo tres hipótesis, que podríamos denominarlas como subniveles: silábica, silábica-alfabética y alfabética.
El niño toma la gran mayoría de la información útil para su desarrollo en este campo del medio ambiente. Es en este nivel cuando una de las escrituras más importantes hace aparición: la de su nombre propio. A partir de la observación de las grafías que lleva su nombre propio el niño comienza a preguntarse con respecto a los problemas de cualidad y cantidad. ¿Por qué esas letras y no otras?, ¿por qué esa cantidad de letras?
En este subnivel (silábico), el niño comienza a darse cuenta de que lo escrito tiene que ver con lo oral, pero divide lo oral normalmente en sílabas; por ejemplo, la palabra caballo, se representará con tres grafías. Aquí pueden aparecer producciones en donde las letras no tengan que ver con la asignación sonora o viceversa.
El siguiente subnivel es el silábico-alfabético y es s la transición del subnivel anterior al siguiente. Éste se caracteriza porque el niño se acerca al descubrimiento de la correspondencia que existe entre el sonido que se emite para una letra y la grafía; esto es, si su nombre es Luis, comenzará por pensar que la L tiene escrita dice Lu; más tarde y con la ayuda de los adultos comprenderá quela L es una fonía y no una sílaba.
• Las actividades en preescolar como forma de desarrollar en el niño el lenguaje oral y escrito.
Las actividades dentro del jardín de niños deben ser organizadas de tal forma que ayuden a éste a acercarse a la lengua escrita y a desarrollar sus potencialidades de lenguaje oral de tal manera que, al ingresar a la escuela primaria, el niño se encuentre maduro para poder adquirirla lengua escrita como parte de su formación personal y social.
El niño necesita, entonces, realizar importantes descubrimientos que lo lleven por los momentos y niveles antes señalado; para ello, la educadora debe realizar actividades con el fin de que el niño descubra:
La utilidad de la lecto-escritura
La diferencia entre dibujo y escritura
La diferencia entre imagen y texto
La diferencia entre escribir y leer, leer y hablar, leer y contar, leer y mirar.
Que los textos nos dicen algo
Que lo que se habla se puede escribir y más tarde se puede leer.
Convencionalidades propias de la escritura.
Que el nombre propio sea el primer modelo estable con significación.
La relación entre la escritura y los aspectos sonoros del habla.
A partir de tomar en cuenta estos descubrimientos que debe hacer el niño, la educadora tendrá un mundo de actividades que pueda realizar, siempre tomando en cuenta los aspectos descritos en esta exposición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario