viernes, 7 de diciembre de 2012

EL APEGO

¿Cuáles son los factores que afectan al apego?
Los estudios nos muestran que los bebés que poseen apego seguro suelen tener madres amables, receptivas, que no molestan ni maltratan a sus hijos. Sin embargo, los niños inseguros son hijos de madres que carecen de todas o algunas de estas cualidades. En líneas generales podemos hablar de cuatro grandes factores que inciden en la formación del apego:
Calidad de la crianza. La teoría etológica manifiesta que los bebés criados en familias cuyos padres son insensibles a las demandas y necesidades del niño suelen desarrollar un apego inseguro. Un cuidado maternal extremadamente inadecuado puede suponer un potente predictor de desordenes en el establecimiento del apego. Ainsworth y colaboradores observaron que los niños con apego seguro tenían madres que en los primeros meses de vida respondían rápidamente al lloro del bebé e intentaban adaptar su conducta a la de su hijo. Sin embargo, los niños con apego inseguro (evitante, resistente y desorganizado/desorientado) solían tener madres que evitaban el contacto físico con su hijo y se comportaban de manera rutinaria en las interacciones cara a cara típicas del cuidado de todo bebé. Además, en las familias donde la ansiedad es la característica predominante del entorno, las madres suelen ser más insensibles y, por tanto, aumenta la frecuencia del apego inseguro.
Características del niño. Existen estudios que relacionan los partos complicados, niños prematuros, enfermedades en los primeros meses e incluso el temperamento del niño con problemas en el establecimiento del vínculo afectivo del niño. Los niños extremadamente difíciles (lloran todo el día y se muestran irritables con mucha frecuencia) suelen provocar ansiedad en la madre y esto hace que sea más complicado el establecimiento del lazo afectivo. Sin embargo, si los padres tienen recursos afectivos, sociales y cognitivos adecuados para manejar el difícil temperamento del bebé o la enfermedad del mismo, puede no haber excesivos problemas a la hora de desarrollar el apego.
Por tanto, un temperamento difícil del niño no tiene por qué provocar un apego inseguro; depende de cómo los padres ajusten de manera armoniosa su conducta a la del bebé.

¿Qué se manifiesta en la forma de interacción del cuidador que afecta la calidad del apego del bebé?

Las influencias biológicas y ambientales afectan conjuntamente al desarrollo de las relaciones de apego.
La capacidad de reaccionar con sensibilidad es el factor más importante en la calidad del cuidado para fomentar el desarrollo de sanas relaciones de apego.
Una rica comunicación entre el cuidador y el niño favorece el desarrollo cognitivo y lingüístico
Y puede ayudar a reducir la incidencia de dificultades en el desarrollo sucesivo


¿Cuál es la relación entre el apego y el desarrollo de la personalidad posterior en el niño?

Las relaciones de apego seguras constituyen un factor de protección, pues reducen el riesgo de resultados negativos del desarrollo durante el resto de la niñez y preparan a los niños para convertirse a su vez en padres competentes.
La separación de los niños de sus cuidadores y las interrupciones o el desorden en las primeras relaciones de apego pueden tener serias consecuencias negativas para el desarrollo del niño.
Si no se interviene, las dificultades en las relaciones de apego pueden perpetuarse de generación en generación

Las relaciones de apego son fundamentales para el desarrollo social y emocional.
Es importante tomar conciencia de la compleja interrelación de los factores que influyen en el desarrollo psicológico y del hecho de que es imposible predecir con certeza cómo determinadas experiencias podrán afectar a un niño en particular.

¿Qué consecuencias en el desarrollo emocional tiene un bebé que carece de cuidados?

La falta de una relación afectuosa y positiva con los padres, el apego inseguro y la vigilancia y participación inadecuadas en el cuidado de los niños puede incrementar sensiblemente el riesgo de que éstos manifiesten problemas de conducta y emotivos
Los cuidados parentales de baja calidad y el apego inseguro en la primera infancia están íntimamente relacionados entre sí y con la incidencia de desórdenes en la esfera emotiva y la conducta durante la niñez y la adolescencia.
Una disciplina dura e inconstante durante la primera infancia interfiere con el desarrollo por parte del niño de destrezas sociales positivas y autocontrol.
Si no se interviene, los problemas de conducta de los niños pequeños pueden aumentar vertiginosamente, convirtiéndose en • La separación de una figura de apego constituye potencialmente un grave trauma para el niño y puede acarrear serias consecuencias.
El suministro de un cuidado alternativo apropiado puede mitigar los peores efectos de las separaciones.
A menos que exista el riesgo evidente de que el niño sufra daños, el objetivo debería consistir en apoyar a los padres para que proporcionen a sus hijos cuidados de calidad adecuada. Dificultades mucho más serias durante la adolescencia.

El desorden en las relaciones de apego constituye un significativo factor de riesgo respecto a serios trastornos de conducta y salud mental durante el resto de la niñez y la adolescencia.
El desorden en las relaciones de apego es mucho más frecuente en las familias que viven en la pobreza y cuando el cuidado parental se caracteriza por ser hostil, invasivo, intimidatorio o abusivo.
Las intervenciones tempranas, concentradas de modo inequívoco en el cuidado afectuoso y sensible, pueden reducir la incidencia del desorden en las relaciones de apego.

 GLOSARIO
¿Qué es el autoconcepto?

Este término suele definirse, en sentido genérico, como el conjunto de imágenes, pensamientos y sentimientos que el individuo tiene de sí mismo. Así, es posible diferenciar dos componentes o dimensiones en el auto concepto: los cognitivos (pensamientos) y los evaluativos (sentimientos). Los primeros se refieren a las creencias sobre uno mismo tales como la imagen corporal, la identidad social, los valores, las habilidades o los rasgos que el individuo considera que posee. Los segundos, también llamados autoestima, están constituidos por el conjunto de sentimientos positivos y negativos que el individuo experimenta sobre sí mismo.

¿Qué es empatía?

La empatía es una destreza básica de la comunicación interpersonal, ella permite un entendimiento sólido entre dos personas, en consecuencia, la empatía es fundamental para comprender en profundidad el mensaje del otro y así establecer un dialogo. Esta habilidad de inferir los pensamientos y sentimientos de otros, genera sentimientos de simpatía, comprensión y ternura.

¿Qué es una emoción?

La palabra EMOCIÓN, viene del latín "MOTERE" (moverse). Es lo que hace que nos acerquemos o nos alejemos a una determinada persona o circunstancia.

Por lo tanto, la emoción es una tendencia a actuar y se activa con frecuencia por alguna de nuestras impresiones grabadas en el cerebro, o por medio de los pensamientos cognoscitivos, lo que provoca un determinado estado fisiológico, en el cuerpo humano. La emoción, es un sentimiento y sus pensamientos característicos que conllevan condiciones biológicos y psicológicas, así como una serie de inclinaciones a la actuación.

¿Qué es autonomía?

En filosofía, psicología y sociología, es la capacidad de tomar decisiones sin intervención ajena. Teniendo un buen desarrollo mental y psicológico son características fundamentales para tener un buen criterio de decisiones.